sábado, 18 de agosto de 2012

NO DESESPERO MADRE

 

No puedo estar contigo madre santa,
Mas no es desesperado mi consuelo,
Porque es remedio vivo que me encanta
Mientras que me renuevo en este anhelo.

Nunca, mientras que viva yo te olvido,
Pues es tenaz en mi alma el sentimiento
De hacer en ti, en Jesús, mi dulce nido,
Y estar por fin en paz sin desaliento.

En mi lucha en un mundo violento
Solo pido de ti con frenesí
Que mis días de intenso desaliento
Y congojas, te acordarás de mí.

Envolver mi quebranto en tu pureza
Mis labios en tu manto carmesí,
Mi débil pequeñez en tu grandeza,
Y en Cristo mi quietud y margesí.

1 comentario:

  1. no desesperes, todo a su hora. CONFIEMOS EN LO QUE DIOS PROVEA, LA LUCHA ES ENCARNIZADA.

    ResponderEliminar