
Visita de Nicodemo de noche
En el imperio de la noche
oscura,
Camina un hombre que
buscando anhela
La verdad sobre un hombre,
aunque le duela
Con la verdad soliviantar su
hondura.
Es Nicodemo, que de noche
apura
Su impulso a escudriñar,
camina en vela
Por la razón y la verdad,
que hiela
Su corazón que busca un
alma pura.
El joven artesano de una
aldea,
No puede ser el Santo
prometido
Del que hablan las Santas
Escrituras.
El rabino persiste en su
tarea,
Quiere hablar al maestro sin
ruido,
Y allí acaban sus dudas y estrechuras.
Jesús, ya sin fisuras,
Le evidencia, del nuevo
nacimiento,
El pecado de nuestras imposturas.
Rafael Marañón Barrio
No hay comentarios:
Publicar un comentario